República Dominicana conmemoró el miércoles el Día Internacional del Trabajo con marchas a favor de mejores condiciones laborales y con negociaciones pendientes entre los sindicatos y el sector patronal por un aumento de salarios.
En Santo Domingo, la capital del país, las manifestaciones se concentraron en la sede del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), donde este jueves debe llevarse a cabo una importante reunión para definir un esperado incremento salarial cuyo porcentaje mantiene divididos a empresarios y trabajadores.
"No tengo ninguna duda de que se llegará a un acuerdo positivo para las partes y para el país", dijo este miércoles la ministra de Trabajo, Maritza Hernández, quien apeló a la Confederación Patronal de República Dominicana y a las organizaciones sindicales a "flexibilizar sus posiciones" en el Consejo Nacional de Salario, organismo encargado de supervisar las negociaciones.
Los sindicatos exigen no menos de un 17 por ciento de aumento salarial, pero los patronos proponen indexar el incremento a la inflación anualizada de los últimos dos años, lo que en la práctica equivaldría a un 14 por ciento.
En República Dominicana, el salario mínimo nacional no sectorizado (que excluye a zonas francas y la actividad agrícola, entre otros sectores) tiene tres escalas y va desde un poco más de 7.000 pesos (170,7 dólares) hasta los 9.800 pesos (239 dólares).
El presidente Danilo Medina, quien asumió su mandato el año pasado, prometió la creación de 400.000 nuevos empleos para reducir la pobreza, abogó hoy miércoles por un pacto entre empresarios, trabajadores y el gobierno para impulsar la producción, pero no se refirió a la discusión sobre los salarios.
Medina afirmó que el gobierno se encuentra inmerso en grandes esfuerzos por reactivar la producción nacional, como vía de lograr que la mayoría de ciudadanos puedan incorporarse a un trabajo "decente y que eleve sus niveles de vida".