El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó hoy que problemas de seguridad están dificultando los esfuerzos para proporcionar ayuda en Siria, dijo hoy Martin Nesirky, vocero de la ONU.
En la sesión de información diaria, Nesirky, vocero del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, dijo a los reporteros que "desafortunadamente, las entregas recientes han sido muy difíciles".
"La semana pasada, las operaciones humanitarias fueron interrumpidas al menos durante dos días en Damasco. El personal que trabaja en Aleppo experimentó dificultades similares", dijo el vocero.
Sin embargo, la agencia para los refugiados "está progresando en su principal esfuerzo para proporcionar ayuda a hasta medio millón de personas para finales de este año, a pesar de las recientes interrupciones a las operaciones debido a problemas de seguridad", dijo Nesirky.
Nesirky agregó que, hasta el momento, la agencia ha proporcionado paquetes de ayuda familiar a cerca de 300.000 personas.
Acnur cuenta con aproximadamente 350 empleados trabajando en Siria en tres sitios de Aleppo, Damasco y Hassakeh, y se estima que 2,5 millones de sirios necesitan ayuda.
"La falta de seguridad en las últimas semanas también ha resultado en la pérdida de suministros de ayuda", dijo Nesirky, quien citó un incidente en el que 13.000 mantas se quemaron en un almacén de la Media Luna Roja Arabe Siria luego de haber sido alcanzado por un proyectil.
Siria ha estado sumida en 19 meses de dura violencia que no muestra señales de disiparse.
La violencia del conflicto ha comenzado a extenderse a los países vecinos y se han registrado incidentes recientes en las fronteras con Turquía, Líbano y el territorio controlado por Israel, la meseta del Golán.
Refugiados sirios siguen huyendo a Turquía, Jordania y el norte de Irak. La semana pasada "Jordania recibió a 4.045 nuevos refugiados, el total semanal más elevado desde el 1 de septiembre", dijo hoy en Ginebra la vocera de Acnur, Melissa Fleming.