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Fabricantes de automóviles buscan impulsar ventas en el extranjero |
Fuente: China Daily
Pekín, 04/09/2013(El Pueblo en Línea)- Se vendió más de un millón de automóviles nuevos el año pasado en Indonesia. Ese solo hecho hace que el gigante del sudeste asiático sea muy deseable para los fabricantes de automóviles.
Indonesia representa cerca del 40 por ciento de la población de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y su economía ha estado creciendo rápidamente, en más del 4 por ciento anual por más de una década. Se trata de un mercado de exportación natural para los fabricantes chinos que buscan una cuota del mercado.
Y se pone mejor.
A principios de este año, el gobierno indonesio lanzó nuevos incentivos fiscales para los coches ecológicos de bajo costo, que dan a los fabricantes de automóviles una razón más para actuar. El gobierno ha reducido el impuesto de lujo en un 25 por ciento para los automóviles que tienen una eficiencia de combustible de 20 kilómetros por litro, un 50 por ciento para 28 kilómetros por litro y 100 por ciento para los coches que superen esa marca.
Pero hay una trampa. Estos vehículos deben ser ensamblados en el país y el 84 por ciento de los componentes deben ser fabricados en el país. Prácticamente no hay fabricantes chinos que estén en condiciones de aprovechar esas ventajas fiscales. Por el momento, las empresas japonesas continuarán dominando el mercado.
No sólo en Indonesia, sino también en la mayoría de los mercados extranjeros, las empresas chinas están teniendo dificultades para competir con los fabricantes multinacionales de Japón, Corea del Sur, Europa y América del Norte.
Las compañías chinas quieren ir al extranjero, pero siguen ofreciendo productos de menor calidad y un servicio post-venta típicamente débil porque generalmente no tienen las redes en lugar para proporcionar servicios de calidad, dijo John Zeng, director gerente de LMC Automotive Consulting en Shanghai.
Aparte de un par de excepciones como Great Wall Motors, Chery Automobile y posiblemente Zhejiang Geely, la mayoría de los fabricantes chinos de automóviles simplemente no pueden competir en esta área.
“(Las empresas chinas) están muy ansiosas de ir al extranjero. Es una gran herramienta de marketing ir al extranjero. Es buena publicidad para ellos”, dijo Zeng. El problema es que “la mayoría de ellos están tratando los mercados de ultramar como un negocio comercial. Dependen principalmente del precio como su arma”, agregó.
A primera vista, tiene sentido que los fabricantes chinos busquen nuevos mercados.
La competencia en China se está intensificando y el exceso de capacidad entre los fabricantes nacionales continúa siendo un problema importante, de acuerdo con un nuevo informe de la consultora internacional AlixPartners. La mayoría de los fabricantes chinos funcionan con una capacidad del 65 por ciento, en comparación con el 80 por ciento que se considera el mínimo para obtener beneficios estables.
Al mismo tiempo, las empresas chinas se han esforzado por ganar una cuota del mercado, especialmente en el segmento clave del sedán. El único que se destaca de Great Wall, que lidera el mercado de vehículos deportivos en China, de acuerdo con el informe. En el segmento de autos de lujo, Bayerische Motoren Werke AG (BMW) y Audi AG lideran el camino, seguidos por Mercedes-Benz.
Dongfeng Motor Corp, el segundo mayor grupo automotriz de China, planea aumentar sus ventas en el extranjero de 64.000 en 2011 a 300.000 en 2016.
En octubre de 2012, Lifan Industry Group con sede en Chongqing anunció planes de invertir en sus operaciones en el exterior para duplicar las exportaciones a 120.000 en 2015. Si la compañía cumple con ese objetivo, las exportaciones representarán el 40 por ciento del total de ventas y saltarán de alrededor de 53.000.
Zhejiang Geely Group, que es propietaria de Volvo Car Corp desde 2010, está tratando de expandirse rápidamente en el extranjero. Las exportaciones de la compañía en 2012 alcanzaron los 100.000 vehículos, un 20 por ciento más de lo esperado en un principio, sobre todo en Rusia, Ucrania, Irak y Arabia Saudí. A finales de este año, la compañía apunta a exportar unas 150.000 unidades.
“Haremos todo lo posible para explorar los mercados extranjeros”, dijo el presidente de Beijing Automotive Group, Xu Heyi, en un comunicado. Para 2020, la compañía quiere ganar 408 millones en ganancias en el extranjero.
En Junio, Beijing Auto anunció su estrategia internacional que impulsaría las ventas anuales de la compañía fuera de China a 400.000 vehículos en 2020. Más de dos tercios de estos coches también serían fabricados en el extranjero.
SAIC Motor Corp adquirió MG Motor en 2005. La compañía planea crear una empresa conjunta en Tailandia y fabricar sus automóviles deportivos MG6 y sus vehículos comerciales Maxus también ahí. SAIC es el mayor fabricante de automóviles en China, tanto por ventas como por ingresos.
Las exportaciones de vehículos de pasajeros de China alcanzaron un máximo en 2008 con 314.000 antes de reducirse a la mitad el año siguiente. Han estado subiendo constantemente desde entonces. En el 2012, las exportaciones aumentaron a 616.738. La gran mayoría de estos vehículos van a los mercados emergentes de Medio Oriente y África.
Las exportaciones totales de vehículos aumentaron el año pasado un 30 por ciento a 1,05 millones, de acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China. Los fabricantes chinos han establecido 546 compañías e institutos fuera del país con inversiones aprobadas por el Ministerio de Comercio.
Los principales exportadores fueron Chery, Geely, Great Wall Motors, SAIC Motor y Lifan. En la primera mitad de este año, los fabricantes chinos exportaron 486.800 vehículos, con una caída del 0,6 por ciento con respecto al año pasado, de acuerdo con la AFAC.
Zhang Lin, el vicepresidente de Geely, dijo en un comunicado que la demanda total fuera de China podría llegar a unos 20 millones de vehículos al año, casi lo mismo que dentro del país. Geely es otra empresa que está haciendo las cosas bien tanto dentro como fuera de China, según los analistas.
Pero toda esta actividad equivale a muy poco volumen tanto en el mercado automotriz mundial y en comparación con el número de unidades que pueden fabricar.
Los fabricantes chinos están operando muy por debajo de su capacidad. Mientras que la tendencia entre los fabricantes de automóviles multinacionales es el desarrollo de plataformas de fabricación que puedan producir varios modelos y millones de vehículos, las plataformas de las empresas chinas se caracterizan por producir aproximadamente 100.000 unidades. Pero debido a que la mayoría de ellas quieren hacer todo, tienen múltiples plataformas costosas.
El resultado final es que la actualización es cara, así como establecer plantas en el extranjero para producir más coches con pequeñas cuotas del mercado. Es más, no tiene sentido invertir cientos de millones de dólares en una nueva fábrica, cuando una fábrica ya existente en China tiene bastante capacidad para producir más vehículos.
Así los fabricantes producen más dentro del país y tratan de vender los automóviles a través de sus redes de distribuidores en el extranjero.
“A menos que utilices tu capacidad, no vas a ganar dinero”, dijo Ivo Naumann, director gerente y jefe de la oficina de AlixPartners en Shanghai.
A fin de cuentas, podría ser una distracción. En lugar de seguir la trayectoria probada de dominar el mercado nacional antes de salir, los fabricantes deberían tratar de vender más donde puedan.
“Hay demasiadas compañías que hacen demasiadas cosas”, dijo Scott Laprise, un analista automotriz de CLSA, una empresa de inversión.
Sin embargo, no todas son malas noticias. Los mejores fabricantes chinos como SAIC, Great Wall, BYD, Geely y Chery tienen una oportunidad de desarrollar mejores coches y mejores redes, dijo Zhang Junyi, de la consultora de estrategia Roland Berger. Algunos de ellos se están moviendo en esta dirección.
En octubre de 2012, Geely comenzó a producir automóviles en nuevas líneas de ensamblaje en Egipto y Uruguay, que complementan las líneas de montaje existentes en Rusia e Indonesia.
En Abril, Great Wall mostró cinco modelos de SUV en el Salón Internacional del Automóvil de Bangkok. Los coches de aspecto lujoso con puertas que se abren hacia arriba, estaban destinados a generar interés en el fabricante.
Great Wall anunció planes para construir una fábrica de 340 millones de dólares en Tailandia para producir 100.000 unidades para los mercados del Sudeste Asiático. En 2012, la compañía abrió una nueva planta en Bulgaria.
Chang’an Automobile Group está construyendo una planta nueva en Paraguay.
Chery ha sido uno de los más rápidos en la expansión internacional. La compañía tiene 16 bases de fabricación fuera de China y una red de ventas de 1.153 distribuidores.
Mientras las famosas marcas surcoreanas asequibles como Hyundai están aumentando su valor, los fabricantes chinos están encontrando una cuña con la que entrar en una serie de mercados. Y lo mejor de todo, la competencia en muchas economías en desarrollo es menos intensa que en China, debido que a los fabricantes de automóviles internacionales tienen menos interés y hay menos opciones nacionales.
En los mercados de Asia, los fabricantes chinos pueden tener otra cuña, cuando el libre comercio comienza a tener efecto y a pagar dividendos, dijo Zhang de Roland Berger.
Para los fabricantes chinos que buscan nuevos mercados hospitalarios en los que pueden ampliar su cuota de mercado, Indonesia es un buen ejemplo de un destino natural, con buenas perspectivas de crecimiento.Pero no será tan fácil, teniendo en cuenta que las empresas de Japón, los EE.UU. y Europa están pensando del mismo modo.
Para ser verdaderamente competitivos, tienen que establecer redes de distribución y servicio. Depender de los distribuidores sólo para vender sus vehículos con poco servicio post-venta, no durará mucho.
Zhang va un paso más allá. Dice que para ser verdaderamente competitivos, los fabricantes chinos tendrán que desarrollar sus propios vehículos. Simplemente comprar plataformas o copiar las características de las marcas internacionales no durará por mucho tiempo.
“Los coches chinos pueden ser un buen reemplazo de los automóviles japoneses, pero todavía necesitan mejorar su rendimiento”, dijo Zhang.