Casi un millar de pobladores de la localidad argentina de Caviahue, en la provincia de Neuquén, unos 1.500 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, son evacuados hoy por la Gendarmería Nacional y la Defensa Civil tras la declaración de alerta rojo (máxima) debido a la actividad del volcán Copahue.
El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, enfatizó en que "se trata de una medida preventiva" ante el incremento de la actividad del volcán Copahue, ubicado en la frontera de Argentina con Chile.
Sapag se comunicó con la presidenta argentina Cristina Fernández y con el ministro del Interior, Florencio Randazzo, a quienes les ofreció un amplio panorama sobre la emergencia con los datos de los cuales se disponen hasta este momento.
Desde el viernes pasado se registraron 450 movimientos sísmicos en el área afectada, lo cual obligó a las autoridades a la declaración de la alerta amarilla (preventiva), hasta hace unos instantes que se elevó a roja (máxima) y se ordenó la evacuación.
La secretaria municipal de Turismo de Caviahue, Verónica Torres aclaró que "la situación se encuentra bajo control y no reviste ningún peligro".
Las primeras evacuaciones, de unas 300 personas, se concentraron en aquellos grupos familiares que residen en las áreas más cercanas al volcán, cuyo cráter dista unos ocho kilómetros de Caviahue y 380 kilómetros de la ciudad de Neuquén, capital de la provincia del mismo nombre.
En el momento en que comenzaron los desplazamientos de la población en aquella localidad patagónica la temperatura ambiente es cercana a los 0 grados, lo cual agrava la situación de los evacuados.
Torres subrayó que el volcán no está en erupción y aseguró que "en la población hay tranquilidad porque con frecuencia se realizan simulacros para prevenir casos como estos.
"No existen problemas de seguridad porque la policía y la Gendarmería protegen las viviendas que deben ser abandonadas", agregó.