Bajo una lluvia helada, los residentes de origen británico en el archipiélago -ubicado en el Atlántico sur, a unos 500 kilómetros de las costas de Argentina, que reclama a Reino Unido la soberanía- votaron de manera copiosa en el Stanley Town Hall, sede del gobierno local, para definir si se mantienen como "territorio británico de ultramar".