El presidente estadounidense Barack Obama (c-frente), llega a una reunión con la Conferencia Republicana de la Cámara en el Capitolio, en Washington, capital de Estados Unidos de América, el 13 de marzo de 2013.
El embajador de Estados Unidos Christopher Stevens y otros tres estadounidenses murieron durante los ataques y el incidente se convirtió en un asunto controversial en la elección presidencial de 2012 cuando los republicanos criticaron a la administración Obama por ofrecer explicaciones contradictorias sobre los hechos, primero descritos como protestas antiestadounidenses y después como "un acto de terrorismo".