Su aparición provocó dudas acerca de la necesidad de su estancia en el Hospital Militart Maadi lujoso y bien equipado, y la posibilidad de enviarlo de regreso al Hospital Prisión Tora.
Mubarak estaba sirviendo una condena a perpetuidad por su participación en matar a los manifestantes durante los disturbios en enero de 2011 hasta que el Tribunal de Apelaciones de El Cairo decidió el 3 de marzo enjuiciar de nuevo a él, sus dos hijos, su ministro del Interior y a seis de sus asesores.
Mubarak fue trasladado al Hospital Militar Maadi luego de que se herió en la cabeza y se fracturó tres costillas luego de caer en un baño del hospital prisión.