"En este momento existen, en mi opinión, elementos en común entre Estados Unidos, el Reino Unido, Rusia y muchos otros y, sin importar nuestras diferencias, tenemos el mismo objetivo, una Siria estable, inclusiva y pacífica, libre del flagelo del extremismo", dijo Cameron. "Existe una verdadera voluntad política detrás de esto. Ahora tenemos que seguir adelante y hacer todo lo que podamos para hacer que ocurra".
Cameron señaló que "el mundo necesita con urgencia unirse para poner fin a las muertes" en Siria.
"Ninguno de nosotros está interesado en ver más pérdidas de vidas, en ver que se usen armas químicas o en que la violencia extremista se propague aún más", dijo. "Los retos siguen siendo extraordinarios, pero tenemos una urgente ventana de oportunidad antes de que los peores temores se hagan realidad".
Por su parte, Obama prometió seguir presionando al presidente sirio Bashar al-Assad para que deje el poder con el fin de dar paso a una transición política en el país. También dijo que Washington y Londres seguirán tratando de establecer los hechos sobre el presunto uso de armas químicas en Siria antes de dar el siguiente paso.