El grupo BRICS -formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- tiene entre sus principales objetivos la "actualización y fortalecimiento de las instituciones de la gobernanza global", según la visión del gobierno brasileño.
El embajador Tovar Nunes, un vocero del Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña, definió de esa forma el alcance político del grupo, el cual realizará la semana próxima su quinta Cumbre en la ciudad sudafricana de Durbán.
Los jefes de Estado del grupo se reunirán el miércoles 27, y en ese encuentro se logrará la ratificación de los compromisos de cooperación entre los cinco países en las más diversas áreas.
Entre las novedades que se esperan de este encuentro está el lanzamiento de las negociaciones formales para constituir un banco de desarrollo del grupo y un fondo común de reservas.
"Las grandes expectativas de la Cumbre son el lanzamiento de las negociaciones del banco de desarrollo (de los BRICS) para proyectos de desarrollo sostenible y proyectos de infraestructura en países en desarrollo", dijo Nunes.
"También esperamos lanzar el Fondo de Reservas de Contingencia, que deriva de una decisión de los presidentes y los ministros de Hacienda en la Cumbre de Los Cabos del G-20", explicó el portavoz.
La creación del banco de desarrollo fue sugerida en la última Cumbre del BRICS en Nueva Delhi, India, en 2012, cuando los presidentes solicitaron a los ministros de Hacienda un estudio de viabilidad sobre la posibilidad de creación del banco.
Los detalles sobre las conclusiones de ese estudio aún serán negociadas en la reunión de ministros de Hacienda y de Bancos Centrales en Durbán.
"La idea es que en la Cumbre, los presidentes, si hay un consenso sobre la viabilidad, recomendarán el inicio de las negociaciones para la efectiva constitución de ese banco. Si todo ocurre como se espera, es posible que el acuerdo para la creación del banco pueda ser firmada en la próxima Cumbre, en 2014, que debe ser realizada en Brasil", explicó.
El grupo de BRICS surgió a partir del concepto acuñado en 2001 por Jim O’Neil, economista del banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs, al considerar que Brasil, Rusia, India y China serían la fuerza dominante en la economía mundial hacia 2050.
A esos cuatro países se unió en abril de 2011 Sudáfrica, indicando la creciente importancia económica del continente africano en el mundo de las economías emergentes.
El grupo representa un desplazamiento de la dinámica de acumulación global del antiguo mundo desarrollado para países antes considerados relativamente periféricos con relación a las decisiones transnacionales de inversión.
Según el embajador Nunes, los BRICS tienen básicamente dos vertientes de actuación: la coordinación de posiciones en organismos internacionales, tanto políticos como económicos, y la construcción de una agenda propia de cooperación.
Además de esas dos vertientes, será inaugurada en Durbán una tercera línea de actuación que es la interlocución con socios externos.
"En la Cumbre de Sanya, en China (en 2011), la declaración conjunta traía un párrafo relativo a la apertura de los BRICS al diálogo y la cooperación con socios de afuera, no miembros del BRICS", dijo Nunes.
"Ahora, por primera vez tendremos ese diálogo con los líderes africanos sobre desarrollo sostenible, sobre infraestructura, integración e industrialización", señaló el vocero de la cancillería brasileña.
Para el gobierno brasileño, uno de los puntos más salientes de la actuación del grupo BRICS es el objetivo común de promover la actualización de los organismos internacionales políticos y económicos.
"Con tanta expresividad, es un grupo que en organizaciones de la actual gobernanza global aún tiene una participación que no coincide con su presencia, con su peso. Me refiero al FMI, al Banco Mundial, por ejemplo", resaltó el vocero.
La articulación entre los países del BRICS llevó a la reforma del FMI determinada en la Cumbre del G-20 en Seúl, en 2010, y actualmente el grupo se empeña en la implementación de esa reforma.
"En la agenda política, el BRICS favorece la reforma de la ONU y de su Consejo de Seguridad, de forma que más países en desarrollo sean incluidos en el Consejo como miembros permanentes y no permanentes", agregó.
"De esa forma, una de las principales plataformas del BRICS es contribuir para la actualización y fortalecimiento de las instituciones de la gobernanza global", afirmó Nunes.
La Cumbre de Durbán será, además, ocasión del primer encuentro entre la presidenta brasileña Dilma Rousseff y el presidente chino Xi Jinping como jefes de Estado.
El embajador Nunes resaltó que el encuentro ocurrirá en el contexto de la elevación de la relación bilateral al nivel de Alianza Estratégica Global, así definida en la visita del primer ministro chino Wen Jiabao a Brasil en junio de 2012.
"El encuentro de la presidenta Dilma con el presidente Xi Jinping será el primer contacto y, no es que la relación va a cambiar, por el contrario, la presidenta tendrá mucho placer en discutir con el nuevo presidente de China formas de profundizar, de elevar esa alianza siempre con esa visión de largo plazo", resaltó.