El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, dijo hoy que está discutiendo con el primer ministro Hesham Qandil la reorganización del gabinete.
Morsi declaró lo anterior esta noche durante un discurso dirigido a la nación, un día después de que la recién redacta Constitución fue aprobada en un referendo.
Morsi destacó que el referendo fue transparente bajo la plena supervisión judicial y de los medios, y elogió a quienes votaron a favor y en contra de la Constitución ya que favorece la transición democrática del país.
"Damos la bienvenida al desacuerdo, pero rechazamos la violencia y la violación de la ley", agregó Morsi, en referencia a los sangrientos enfrentamientos que surgieron entre sus oponentes y simpatizantes antes del referendo.
El presidente también dijo que en los próximos días se lanzarán nuevos proyectos para impulsar la economía del país.
En tanto, el presidente renovó la invitación a la oposición para participar en el diálogo nacional en curso y señaló que su administración respetará la ley y la Constitución. Morsi dijo que la aprobación de la Constitución es un paso "muy importante" para la historia del país, en especial después de que la agitación que derrocó al ex líder Hosni Mubarak el año pasado y la nueva Constitución disminuyeron el poder del presidente, con lo cual lo convirtieron en un "servidor" del pueblo.
Morsi también señaló que el "poder legislativo ya había sido transferido de manos del presidente al Consejo Shura (la cámara alta del parlamento) después de que la Constitución fue aprobada y posteriormente será transferido a una nueva asamblea popular que será elegida pronto".
El jefe de la Comisión Electoral Suprema de Egipto, Samir Ahmed Aboul-Maaty, anunció el martes por la noche que la primera Constitución posterior a Mubarak fue aprobada por el 63,8 por ciento de los votos en el referendo.