(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – No llegó el primero, pero tampoco quiso quedarse a la cola. Reino Unido se ha sumado finalmente a la todavía corta pero creciente lista de países en los que las parejas del mismo sexo pueden contraer matrimonio al amparo de la ley.
Este martes, 400 diputados dieron su respaldo a la legalización de estas uniones, frente a 175 que se opusieron en la tensa votación llevada a cabo en el Parlamento británico y que parece haber abierto una vía de entrada de agua en el barco del gobernante Partido Conservador.
Haciendo honor al nombre de su formación, casi la mitad de los denominados 'tories' rechazaron la ley, impulsada precisamente por su líder, el primer ministro David Cameron, quien en los prolegómenos del debate dejó claro que pese a ser “un gran defensor del matrimonio”, ofrecía su respaldo a los homosexuales, porque no quiere que estos “queden excluidos de esa institución”.
Pero al tiempo que perdía el apoyo de algunos correligionarios, Cameron sumaba votos más que suficientes en la bancada laborista y entre sus socios liberal-demócratas.
No obstante, el primer ministro dejó claro que “si hay una iglesia, sinagoga o mezquita que no quiere celebrar bodas gays, no se le podrá forzar a hacerlo”.
La fractura oficialista se notó también entre los miembros del Gabinete de Cameron. Para la ministra de Cultura, Maria Miller, la “ley traerá justicia e igualdad”, pero para el diputado conservador Edward Leigh, abucheado sonoramente cuando defendió a toda costa “la tradición”, “no todo en esta vida puede pasar por el prisma cruel de la igualdad”.
De su lado se pusieron el titular de Medio Ambiente, Owen Paterson, y el secretario para Gales, David Jones.
El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, sacó todo el partido posible a la división entre los conservadores y anunció “con orgullo” su voto favorable. Miliband agradeció a Cameron el valor de haber desafiado a su propio partido y haber contribuido “a este paso importante a favor de la igualdad en Gran Bretaña”.