NACIONES UNIDAS, 27 ago (Xinhua) -- Un grupo de inspectores de las Naciones Unidas encargado de la investigación de armas químicas en Siria llevaron a cabo su primer día de investigación pese al ataque perpetrado contra su convoy, informó el lunes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
"Lo que me informaron en esta ocasión es que su vehículo fue atacado por un francotirador, sin embargo pese a esas circunstancias tan difíciles, nuestro equipo regresó a Damasco, reemplazó su coche y se desplazó a un suburbio capitalino para desarrollar su investigación", declaró Ban en un comunicado.
Anteriormente ese mismo día, el convoy de la ONU sufrió un ataque de francotirador en su camino a un área donde tuvo lugar un supuesto ataque con armas químicas. El primer vehículo de los investigadores de la ONU fue "atacado deliberadamente", comunicó la ONU.
El gobierno sirio y la oposición se acusan mutuamente por la responsabilidad del incidente.
Los inspectores "visitaron dos hospitales, entrevistaron a testigos, supervivientes y médicos, y recogieron algunas muestras" en el lugar donde ocurrió supuestamente el más reciente uso de armas químicas, el 21 de agosto.
"Fue un día muy productivo", afirmó Farhan Haq, portavoz de la ONU, quien agregó que el equipo, dirigido por el científico sueco Ake Sellstrom, estaba "ya reuniendo pruebas valiosas".
El equipo de la ONU se encontraban en una zona de distensión entre las áreas controladas por el gobierno sirio y la oposición, respectivamente, cuando sufrió el ataque.
El jefe de la ONU indicó que la organización mundial había presentado una "queja enérgica" ante el gobierno de Damasco y las fuerzas de la oposición. Ambas partes se cruzaron acusaciones por el incidente del francotirador, tal y como hicieron en el caso del ataque químico.
El 21 de agosto, la oposición siria acusó a las tropas gubernamentales de asesinar a alrededor de 1.300 personas durante un ataque químico contra baluartes insurgentes en las afueras de Damasco.
El gobierno de Siria rechazó rotundamente la acusación.
Estaba previsto originalmente que los inspectores de la ONU permanecieran 14 días en Siria, con una eventual extensión, para investigar sobre el presunto uso de armas químicas en la ciudad septentrional de Khan al Assal y otras localidades no reveladas.
El gobierno sirio y los rebeldes se acusaron mutuamente del supuesto ataque con armas químicas en Khan al Assal, perpetrado el pasado 19 de marzo y en que murieron al menos 25 personas y otras 130 resultaron heridas.