China y EEUU pueden beneficiarse mutuamente de una relación económica más profunda durante la próxima década, junto con la recuperación económica de EEUU y la clase media china en pleno auge, según explica un estudio bilateral publicado en un foro celebrado en Nueva York el martes.
"Este estudio llega en un momento crítico para la relación bilateral, un momento en el que o bien los dos países pueden continuar con la cooperación sin precedentes, o bien pueden ser desviados por las crecientes fricciones y malos entendidos que amenazan con complicar el futuro desarrollo de esta asociación económica clave", dijo Tung Chee Hwa, fundador de la Fundación de Intercambio China-EEUU (CUSEF, siglas en inglés), autora del estudio.
Tung es también el vicepresidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.
El ex secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger también dijo en el foro que "nuestros países tienen serios problemas domésticos, en un momento en el que se están adentrando en un nuevo periodo; nuestros países se enfrentan a una nueva situación internacional; pero nuestros dos países han entendido que necesitamos un modelo de cooperación. Ahora hay que definirlo".
El estudio explora las potenciales áreas para incrementar la cooperación bilateral y uno de sus descubrimientos es que es posible que EEUU lleve a cabo una significativa construcción de infraestructuras en los próximos 10 años, y los inversores chinos con sus ahorros excedentes podrían proporcionar financiación para estos proyectos obteniendo un atractivo rendimiento.
Los autores del estudio incluyen al premio Nobel en Economía doctor Michael Spence, al expresidente del Consejo de Asesores Económicos doctor Michael Boskin, y al presidente del Instituto Global Fung, doctor Victor Fung.
Spence dijo que nada sería mejor para la economía china que una economía europea sana y la recuperación de EEUU, de la misma manera que Europa y EEUU se beneficiarían de un alto crecimiento en China.
Según el estudio, se espera que la clase media china llegue a 630 millones de personas en 2022, un aumento de 230 millones respecto a 2012.
Se prevé que en 2022, las exportaciones estadounidenses a China generen 456.000 millones de dólares, y más de 2,54 millones de puestos de trabajo en EEUU.
Por otro lado, EEUU puede obtener 35.000 millones de dólares y crear 610.000 puestos de trabajo para el año 2022 si se levantan las restricciones sobre las visas, permitiendo la entrada a los más de 10 millones de turistas chinos para visitar el país cada año, desde los 1,1 millones que lo visitaron en 2011.
El informe también espera que EEUU siga siendo la economía más grande del mundo en 2022, con un PIB de 21,1 billones de dólares, mientras que el PIB de China aumentará hasta situarse en 17 billones de dólares.
Los autores recomiendan que ambos países lancen un estudio sobre la viabilidad y los beneficios de un acuerdo bilateral de libre comercio, añadiendo que el estudio debería ser completado en el periodo de un año.
Además, EEUU y China deberían completar las negociaciones para un tratado de inversión bilateral también en un año.
En otra de las recomendaciones, el informe sugiere que China establezca un tribunal nacional especial para lidiar exclusivamente con las disputas sobre propiedad intelectual.
La CUSEF fue establecida en Hong Kong en 2008 con la intención de mejorar las comunicaciones y el entendimiento entre los pueblos de China y de EEUU.