Durante su gira, Xi reiteró que "la reforma y la apertura son un gran despertar en la historia del PCCh", que hace surgir una nueva era tanto para las teorías como para las prácticas del Partido.
Xi describió a la reforma y la apertura como la "fuente de vitalidad" del desarrollo de una China moderna, como "un instrumento mágico" para que el Partido y el pueblo chino se mantengan en consonancia con los nuevos tiempos.
"La reforma y la apertura son el único camino que debemos tomar para seguir y desarrollar el socialismo con características chinas", destacó Xi.