"Iba viajando a unos 60 kilómetros por hora con un solo vehículo de escolta cuando pasó", agregó el cibernauta, quien concluyó: "El estilo en verdad ha cambiado".
Muchos otros usuarios de internet dieron la bienvenida al cambio e invitaron a Xi a regresar a Shenzhen regularmente.
Deng Guohua, cuya familia recibió a Xi durante su estancia en la aldea de Yumin, dijo que se dio cuenta de que el líder habló de forma muy natural, sin ningún sentido de grandeza.