"Los dirigentes de las dos partes reiteraron su apoyo hacia un sistema multilateral justo, razonable y basado en la ley, en el que la ONU desempeñe el papel central para solucionar asuntos globales", menciona la declaración.
Las dos partes creen que todos los países deben ser tratados como iguales en la comunidad internacional y poder desempeñar un papel constructivo en los asuntos mundiales, sin importar su tamaño o su fuerza. "Las dos partes comparten intereses comunes para trabajar juntos en asuntos bilaterales, multilaterales y globales", dijo.
Durante las conversaciones, las dos partes reiteraron que respetan por completo la soberanía y la integridad territorial del otro. "Islandia se adhiere con firmeza a la política de Una Sola China y apoya el desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del Estrecho y el curso de la reunificación pacífica de China".
En las conversaciones, las dos partes expresaron su compromiso para buscar el desarrollo sostenible, tomando en cuenta las circunstancias políticas, económicas, sociales, ambientales y culturales de cada país.
"Las dos partes respetan el modo de desarrollo elegido por el otro con base en sus propias circunstancias nacionales", indica la declaración.
Las dos partes reiteraron que siguen los ideales asentados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en los tratados internacionales de derechos humanos a los que pertenencen, y que continuarán promoviendo y protegiendo activamente los derechos humanos.
Las dos partes acordaron también expandir la cooperación en asuntos labores, así como en cultura, educación, turismo y otras áreas, y facilitar los contactos e intercambios entre personas, señala el comunicado conjunto.