Centenares de trabajadores de la petrolera estatal brasileña Petrobras protestaron hoy frente a la sede de la compañía, en el centro de Río de Janeiro, y emprendieron un paro de labores por la subasta del Campo de Libra, el primer yacimiento de hidrocarburos en la zona del presal, que realizará el gobierno.
Los trabajadores de Petrobras, la mayor empresa de Brasil, también decidieron, la víspera, a última hora de la noche, estallar una huelga por tiempo indeterminado para pedir la cancelación de la subasta a realizarse el próximo lunes 21 de octubre.
También exigen 16,53 por ciento de aumento salarial, según explicó a la prensa el director general del Sindicato de los Petroleros de Río de Janeiro, Emanuel Cancella.
A la huelga se sumó la mayoría de trabajadores de Petrobras en el país, según afirmó en un comunicado la Federación Unica de los Petroleros (FUP), con al menos 39 plataformas marítimas paradas por la protesta.
Campo de Libra, en el litoral sureste del país, a unos 183 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, está considerado como la joya de la corona de los campos de petróleo brasileños.
Ubicado en la zona del presal, en aguas profundas del océano Atlántico, bajo una extensa capa de sal que puede alcanzar los 2 kilómetros de espesor, se calcula que tiene unas reservas de entre 8 y 12 billones de barriles de petróleo.
El gobierno brasileño realizará el próximo lunes la subasta para la explotación del campo, al que se presentaron 11 petroleras internacionales.